Color Stories con Bárbara Aurell
Bárbara Aurell fundó su propio estudio de interiorismo ‘Espacio en Blanco’, y desarrolla proyectos tanto residenciales como comerciales. En ellos integra sus conocimientos y su sensibilidad para dotar de color a cada espacio. Según ella aplicar color en un espacio es dotarlo de vida. Además nos explica sus procesos creativos y la relación tan estrecha que construyó con el arte a través de ‘Movimiento en Blanco’.
¿Qué representa el color para ti?Para mí, el color significa la vida, la vida en general está llena de color. Pero el color es vida para mí, sí.
¿Cómo puede influir el color en los espacios y en las personas que los habitan? Creo que los espacios transmiten el alma de las personas. Nosotros en el estudio siempre trabajamos desde el "tú cómo quieres vivir", y este ‘cómo quieres vivir’ no es técnicamente un espacio, es un sueño, es un feeling, son unas ganas de cómo quieres vivir las cosas. Entonces, el color ayuda a traducir esos sentimientos en el concepto de hogar que te imaginas, dotando de alma esos espacios. Porque como el color es vida, aportar color los espacios es una forma de dotarlos de vida, de sentimiento, de cómo vas a vivir ese espacio.
¿Existe algún color que te pueda aburrir? No, la verdad es que cada color tiene su lugar y se puede mezclar con otros de manera que ninguno de ellos te aburran, tanto solos como mezclados. Si realmente está bien aplicado, no tiene porqué cansar.
¿Cuál fue el concepto detrás del ‘blanco’ en Espacio en Blanco? y cómo se refleja en tu trabajo?Espacio en Blanco se creó con la idea de poner tu mente en blanco. De hecho, “cierra los ojos, imagínate un espacio en blanco” es como lo describimos. El ejercicio que hago con mis clientes de como quieres vivir, consiste en invitarles a que reflexionen, a que piensen sobre cómo quieren vivir. Y para esto partes de un lienzo en blanco, de una libreta en blanco donde les doy un lápiz y les pido que me escriban. Entonces, Espacio en Blanco, precisamente se convierte en la posibilidad de hacer lo que quieras. Es abrir una puerta a un mundo lleno de ilusión donde somos capaces de crear y hacer tus sueños realidad.
¿Existe algún tipo de tratamiento de color y materiales característico asociado a tu estudio de interiorismo?Lo aplicamos de muchas maneras y siempre adaptado a cada cliente. Yo creo que, en parte, el secreto de saber aplicar bien el color es saber escuchar lo que el cliente te está diciendo. A veces hacemos propuestas un poco más atrevidas porque nos ha dado la sensación de que ese cliente quería vivir con más color y luego le hemos rebajado cuando hemos ido conociendo al cliente. Entonces, es importante también escuchar, estar muy atento y saber dónde podemos aplicar el color. Con lo cual las técnicas son infinitas, los espacios son infinitos y a veces el color solo se aplica en una tapicería o a veces se aplica en todas las paredes de la casa.
¿Cuál es tu criterio detrás de la elección de una paleta cromática?Feeling, es puro feeling. Yo aplico el color en mí misma, en cómo voy vestida, en mis espacios, en mis clientes a partir de puro feeling.
¿Te inspiras en otro tipo de disciplinas para realizar tus propuestas? Me apasiona el mundo del arte y podría decir que es de donde obtengo más información a nivel de color. Me encanta ir a ferias, a exposiciones, a talleres de artistas. Tengo mucha sensibilidad en cuanto entro en un espacio artístico y me empapo de todo. Y luego, supongo que esto se refleja de alguna manera en los espacios con los que trabajo.
¿Nos puedes contar sobre Movimiento en Blanco?Creé el estudio de interiorismo Espacio en Blanco y en un principio trabajábamos en mi casa, que tengo un loft en Gràcia. Un espacio muy amplio, con un patio precioso, y conocía a muchos artistas y de alguna forma me daba la sensación de que habían muchos artistas que no tenían acceso a las grandes galerías, a las grandes ferias, al gran público del mundo del coleccionismo. Y pensé que podría abrir mi casa por amor al arte, para que esos artistas durante una noche hicieran lo que quisieran. Entonces, durante 80 noches que llevamos, ya bastantes, he abierto en mi casa -por amor al arte-, para que un artista haga lo que quiera. Ahora, por la pandemia, hemos cambiado un poco el formato y lo estamos haciendo en el estudio. Y las exposiciones duran un mes y se pueden visitar cuando se quiera. Pero la verdad es que es un proyecto que llevo personalmente y que me encanta, me enriquece muchísimo.
¿Espacio en Blanco tiene una relación directa con Movimiento en Blanco? Si la tienen, ¿de qué manera se influencian?Al final, como todo, todo se contamina, todo va mezclado. Sí que es verdad que cada vez más he tenido acceso a muchos temas de arte. Eso también me ha educado en cómo poder aconsejar a mis clientes, cuando acabo las casas, me pregunten sobre qué pueden comprar. Entonces, les acompaño a las galerías, les presento artistas, vamos a talleres y eso sí que me ha llevado a que realmente la guinda final de los proyectos siempre suelen ser las obras de arte, cosa que a mí me apasiona. Por lo que muchas veces acompaño a mis clientes con los que he entablado una amistad después de todo el proyecto -y todos los meses que llevamos trabajando en su proyecto-, y es muy bonito acabarlo con una pieza de arte excepcional en sus espacios.
¿Tienes algún proyecto en mente que hayas realizado y se destaque por un tratamiento de color particular? Casi todos mis proyectos tienen bastante color, la verdad. Recientemente hemos hecho una casa en Palma de Mallorca, donde el verde fue la línea de unión de todo el proyecto. Al cliente le encantaba el verde y pensé en aplicarlo en algún sitio. Y esa línea verde, se fue desarrollando en cada estancia a través de algún elemento. La cocina tiene la encimera verde. El dormitorio tiene un detalle verde. El baño se ha hecho también con mármol verde y el verde está presente en toda la casa sin tampoco ser una casa verde. Pero allí donde vayas, tienes verde. Y por otro lado, esta es una casa que tiene muchísima luz. Esto también es importante decirlo, porque también a veces el color depende mucho de la luz que recibe un espacio. Y entonces la sensación es muy acogedora, porque las casas que tienen mucha luz natural hay que lograr que no haya mucho contraste con la luz artificial nocturna, la luz natural, y ver como la tamizas. El verde unido con el color de la madera -que es un poco oscuro en el suelo-, nos ha creado un ambiente muy acogedor.
¿De qué manera ves la relación entre la iluminación y el color? La iluminación y el color van de la mano. Son pareja. Van juntos. Un color sin iluminación es un color. Con iluminación es otro color. Hay que equilibrar muchísimo en una estancia sea agradable y entender la cantidad de luz que entra y ver que relación tiene con el color que estás aplicando. O sea, mucha gente dice “yo quiero una casa toda blanca” pero una casa toda blanca tiene muchísima luz, no es agradable porque el blanco rebota muchísimo la luz y se queda como una lámpara dentro de la casa. Entonces, a lo mejor hay que utilizar un blanco que esté un poco manchado dentro de los mil tonos de blanco que existen. Por lo que siempre es necesario pensar en un espacio y la iluminación que tiene, porque es que si no, a lo mejor puedes hacer un espacio totalmente oscuro sin pretenderlo, porque no has tenido en cuenta la luz, cuando en realidad la luz lo marca casi todo.
¿Algún referente que te inspire por su manejo del color? Mucha gente. Yo diría que los artistas en general, de cualquier ámbito. Me encanta como mezcla el color Claudia Valsells, ella viene del mundo de la pintura de paredes y desde pequeña lo lleva dentro y creo que usa el color maravillosamente, la verdad. También Andrea Torres, que es una fotógrafa, hace fotos de mujeres de espaldas y el fondo de la foto con los vestidos de las mujeres y luego traza con pintura les tapa la mirada y esos colores siempre son estupendos, con una luz además maravillosa.
¿Tienes alguna afinidad por una paleta de colores o un color en específico en estos momentos?La verdad que no, lo que pasa es que cada proyecto me inspira algo diferente. Entonces nunca tengo una afinidad por una paleta de colores. Siempre hay combinaciones que vas ideando y que puedes ir cambiando para cada personalidad, para cada espacio, para cada situación que quieras crear. En mi casa, por ejemplo, soy muy ecléctica. Yo tengo mi casa toda blanca, pero tengo un sofá rojo. Tengo mucha obra de arte que también aporta mucho color. Lo mezclo con unos cojines fucsia. También lo reflejo cómo voy vestida, nunca voy vestida igual. Me compro mucha ropa en Ailanto, ellos pintan sus propios estampados, también son artistas en la manera cómo mezclan los colores y abres mi armario y es un popurrí de colores. Depende de cómo me sienta, hay días que te sientes un poco más apagada, pues necesitas más luz y más color. Hay días que estás más animada y puedes ir toda blanco. Depende.
¿A dónde crees que se dirige el interiorismo a nivel de color?Yo creo que la gente cada vez se atreve más a aplicar el color. Hemos pasado una época difícil y ahora me da la sensación de que va a explotar de color todo. De hecho, los dos últimos movimientos que hemos hecho en ‘Movimiento en Blanco’, tenían relación con el florecer, el florecer con color. Entonces, yo creo que el interiorismo también va a seguir floreciendo, porque ya hay mucho color en los proyectos, no solo en los míos, hablo en general y creo que la gente tiene ganas de un poco de alegría y eso es muy bonito, porque al final si tú haces un espacio alegre que va entrando a la gente, eso también contamina y la gente sale más contenta. Supongo que la intención de todos es es ésta, hacer que la gente esté más feliz.