Joanna Laajisto, la estética de lo sostenible
Guiada por valores de herencia escandinava –funcionalidad, calidad, estética, artesanía local, materiales naturales y ecología–, la arquitecta de interiores finlandesa Joanna Laajisto defiende que un proyecto bien diseñado es la mejor forma de sostenibilidad, y que los mejores resultados se crean conjuntamente con aquellos clientes que comparten la pasión por la calidad y la belleza. Desde Marset queremos transmitir estos valores a través de la edición de Ihana, un sistema de iluminación modular que permite añadir hasta 14 pantallas, y cuya temperatura de color puede cambiar desde un blanco cálido a un blanco ultra cálido, gracias a la tecnología dim to warm.
¿Qué significa el diseño para ti? ¿Qué es lo que te fascina?
Siempre estoy pensando qué podría hacerse mejor, qué podría funcionar mejor, qué podría hacernos sentir mejor, cómo aportar más belleza… Y no solo me sucede en temas de diseño y arquitectura, sino con todo lo que me rodea, también con cuestiones políticas y sociales: estoy muy preocupada por la igualdad y el medio ambiente, y siempre estoy reflexionando en cómo generar un impacto positivo. Es un pensamiento constante, realmente difícil de parar.
¿Cómo te describirías a ti misma como diseñadora? ¿Cuál es tu enfoque?
Mi proceso de diseño para productos suele empezar a partir de una necesidad. Investigamos para un proyecto y, si no encontramos algo que encaje perfectamente, suelo tener una idea en mente y lo diseño yo misma. Me gustan los elementos simples y clásicos que sobreviven al paso del tiempo; me gusta cuando no eres capaz de distinguir en qué momento fue diseñada una pieza o un espacio. Creo que tener nociones de épocas previas y presentarlas de una forma contemporánea en un diseño evoca sentimientos hacia ese momento. Es importante que las cosas que creamos evoquen sentimientos, porque eso genera emoción y valor hacia el producto, y así no se convierte en un elemento del que es fácil desprenderse. Creo en el poder de la belleza. Creo que si diseñas algo bello con los valores correctos detrás, es una combinación ganadora. La gente cada vez es más consciente de su consumo y está buscando soluciones éticas y ecológicas.
¿Hay algo o alguien que te inspire especialmente?
Todas las personas a quienes no les da miedo decir y defender aquello en lo que creen. Greta Thunberg sería una de ellas.
¿Cómo utilizas los materiales y los colores en tus diseños?
Me gustan mucho los materiales básicos como la madera, el metal, el vidrio, la piedra, el cuero… Creo que las personas se relacionan bien con ellos, generan emoción con ese diseño. Normalmente me gusta usarlos en su color natural. Pero también uso muchos colores que encontramos en la naturaleza, y me gustan los llamados “anti colores”, que pueden ser difíciles de definir y pueden ser interpretados de forma que una persona lo ve verde y otra lo ve gris. También la luz cambia muchísimo este tipo de colores, y de esta forma no te aburres de un color tan fácilmente ni sientes la necesidad de cambiarlo después de un tiempo – eso también es más sostenible. Siempre me gusta usar un poco de negro, como contraste, para marcar los límites de un espacio o un objeto.
¿Cuál es la inspiración detrás de la Ihana?
Originalmente, creé esta lámpara para nuestro nuevo estudio en Helsinki. Estamos ubicados en un edificio de finales del siglo XIX, de piedra, con techos muy altos, en el corazón de la ciudad. Quería algo largo y escultural que no fuera visualmente “pesado” en el espacio donde más tiempo pasamos. La idea de formas suaves de vidrio soplado con un marco de acero rígido pero fino encajaba perfectamente. El color negro del metal ayuda a percibir la forma. Así, este diseño se convierte en una silueta suavizada por las formas del vidrio redondo iluminado.
¿Cómo llegaste de la idea al producto final?
Mi idea inicial surgió de manera muy natural y sin esfuerzo. Convertir esa idea en un producto es más complicado pero tengo la suerte de tener al equipo técnico de Marset en el proceso. Creo que solo deberían fabricarse aquellas piezas que sobreviven al paso del tiempo y que pasan a generaciones futuras, y por eso fue muy importante usar leds que puedan cambiarse en lugar de leds fijos. También necesitábamos considerar a clientes con techos más bajos para poder hacer variaciones.
¿Puedes darnos tres palabras clave que definan la Ihana?
Se me ocurren dos: es simultáneamente suave y rígida. Me gusta ese tipo de contradicción.
¿Qué te gustaría que pensaran los clientes al ver la lámpara?
“Oh, esta lámpara haría que mi espacio fuera especial”.
¿Qué trae la Ihana al mundo del diseño?
Probablemente nada nuevo al mundo del diseño, pero espero que aporte belleza a las personas que la tengan.