Una pausa para el verano con Silvia Gil-Roldán
Desde Tenerife, en las Islas Canarias, la fotógrafa Silvia Gil-Roldán demuestra un talento especial para captar la esencia de la luz. En esta campaña Silvia fotografía e interpreta magistralmente nuestra colección de lámparas portátiles para transmitir la nostalgia y tranquilidad de los cálidos días de verano.
Silvia, como fotógrafa, ¿cómo definirías tu estilo?
Diría que la mejor palabra para definir mi estilo es “natural”. Me gusta que mis fotos sean lo más auténticas y sencillas posible. Me encanta captar escenas cotidianas que no estén demasiado preparadas. A través de mi trabajo quiero evocar una sensación de cercanía y tranquilidad.
Me inspiro mucho en la luz. Si no hay sol, no me siento tan inspirada. El momento más creativo para mi es cuando trabajo con una luz cálida y dorada, a menudo acompañada de colores cálidos o terrosos.
¿Por qué decidiste dedicarte a la fotografía?
Desde que era pequeña siempre he llevado una cámara conmigo, documentando mucho mi vida. Sin embargo, al principio no me planteé convertir la fotografía en una carrera profesional. Estudié publicidad y trabajé muchos años como directora artística en algunas agencias de publicidad y estudios de diseño.
La decisión de dedicarme profesionalmente a la fotografía llegó cuando trabajaba como directora de arte en una agencia de Barcelona. A veces contratábamos fotógrafos freelance para determinados proyectos, pero no obtenía los resultados deseados. Fue entonces cuando pensé que quizá podría hacer esas fotos yo misma. Así que di el salto. Hice un posgrado en fotografía, empecé a trabajar por cuenta propia y a compaginar ambas funciones. Sin embargo, al final, mis estudios de diseño son parte fundamental de todo lo que creo con mis imágenes y me han ayudado a definir mi perspectiva a través de la cámara.
Desde 2018, he tenido la suerte de dedicarme por completo a la fotografía. Me considero muy afortunada por las oportunidades que se me han presentado, y he tenido el placer de trabajar con clientes que conectan con las emociones que pretendo transmitir en mis imágenes. En ellas, muestro composiciones espaciales con la naturalidad que busco.
¿Podrías decirnos cuál es para ti el significado conceptual de la luz en tu trabajo?
La luz lo es todo en mi fotografía. Realza los colores y la belleza de los espacios. Creo que cuando la luz del sol de la mañana o de la tarde ilumina objetos, espacios y personas, crea un entorno bello difícil de describir.
¿Dónde encuentras tu inspiración y qué referencias te gusta explorar?
Me inspiro sobre todo en el sol. En un día nublado, dejo mi cámara en casa y mi estado de ánimo es diferente. A través de la luz, creo que se puede encontrar belleza en algo que en principio puede no parecerlo o pasar desapercibido. Siempre busco esa luz y a menudo organizo mis proyectos en torno a ella. También valoro mucho la fotografía documental americana, y me inspiro en las obras de artistas como Fred Herzog, William Eggleston y Saul Leiter. Su trabajo está lleno de color y calidez, y juega con la luz. En el mundo del arte, admiro especialmente a Hopper.
¿Cómo creativa que trabajas con la luz natural y artificial a qué retos te has enfrentado y cómo los ha superado?
El principal reto de trabajar principalmente con luz natural es el tiempo, que no siempre es favorable y a veces escapa a nuestro control. Hay sesiones fotográficas en las que voy sin equipo de iluminación al plató, y otras en las que sí utilizo luz artificial, lo que me permite esar más relajada. Cuando el plató está bien iluminado, los resultados pueden ser increíbles, pero siempre que sea posible prefiero utilizar luz natural.
Silvia, ¿podrías compartir con nosotros cómo utilizas la luz artificial para dar a tus imágenes una esencia cálida y tranquila?
Cuando no tengo la oportunidad de trabajar con luz natural, suelo utilizar una luz fresnel de tungsteno con una temperatura de color de 2800-3200k. Concentra la luz y genera un tono más cálido similar al de la puesta de sol.
¿Qué características te parece importante destacar de la variedad de lámparas portátiles con las que has trabajado?
El aspecto más importante de las lámparas que aparecen en la campaña de portátiles de verano es su diseño. Aportan belleza a los espacios y, con la luz que emiten, los convierten en acogedores. Me interesa especialmente la posibilidad de regular la luz en tres niveles diferentes. Cuando ilumino espacios en casa, me encanta tener una luz tenue, pero también tener la opción de aumentar la luminosidad.
¿Qué te han transmitido estas lámparas? ¿Cómo lo has plasmado en tus imágenes?
La lámpara con la que me siento más conectada es la Dipping Light en ámbar con base dorada. Quizá sea porque su luz cálida se parece mucho a la luz del sol. Crea un ambiente que me encanta y me aporta tranquilidad. Con esta campaña, he querido captar la serenidad del verano, la posibilidad de estar en un entorno acogedor, solo o en compañía, y experimentar una sensación de calma lejos del estrés de la vida cotidiana. Por eso para la campaña elegí la isla de Lanzarote y el remanso de paz de Buenavista Lanzarote.