Reflections on light – Inma Bermúdez – segunda parte
Los objetos tienen alma
Todos tenemos recuerdos asociados con la luz. Cuéntanos alguno.
Yo vivo en Valencia, una ciudad de mar, y de pequeña no tenía pueblo para irme los fines de semana, y en verano íbamos con el coche a la playa, llegábamos por la mañana, y el reflejo del sol en el mar y el entusiasmo de cuando eres niño y vas a pasar el día en la playa, es un recuerdo que tengo de mucha felicidad. Aparte que también está vinculado al mar y el mar es algo muy importante en mi vida.
Eres mediterránea…
Si, muy mediterránea, además defiendo a capa y espada el ser mediterráneo. Me gusta, creo que somos gente sensible, extrovertida, me encanta la dieta mediterránea, el aceite de oliva, los tomates, soy muy defensora del mediterráneo.
Qué valores tiene ser mediterráneo?
Subjetivamente, es ser una persona alegre, una persona con luz, divertida…
Crees que el lugar donde has crecido, el Mediterráneo, marca tu manera de diseñar?
Más que eso, creo que lo más importante es ponerte en la piel del usuario. Diseñar es también pensar en el papel del usuario, identificar el problema y tratar de aportar una solución. Más que pensar en el origen de la cultura del diseñador, hay que valorar la vivencia con ese objeto, la psicología del objeto.
Qué dicen tus diseños de ti?
Depende para quién los haga dicen unas cosas u otras. Para Ikea mis diseños son muy prácticos, son “smart”. En el caso de Marset, la FollowMe habla bastante de mí, soy una persona bastante expresiva y espontánea, y la lámpara gusta a la gente, cuando la ven sonríen.
Para Ikea soy funcional, para Lladró soy la Inma más romántica o más floral, y para Marset podría ser la Inma más emocional.
Tienen alma los objetos que diseñas?
Si, los objetos tienen alma, te transmiten algo, hablan contigo, están hechos para que los toques, los utilices. De hecho, cuando los creas tienes que pensar en ese alma, en ese lenguaje, qué es lo que va a hacer, cómo va a interactuar.
Cómo es una lámpara optimista?
Una lámpara que te hace sonreír, que te saque una sonrisa, que te da una luz que te hace brillar los ojos. Una lámpara que la quieres, para mi ese es el diseño que me gusta. No es siempre posible, pero creo que lo hemos conseguido con la FollowMe, al final al 100% de la gente le gusta. Luego, ya es una cuestión de precio, pero todo el mundo que la ve, sonríe y le gusta. Y eso es muy difícil, conseguir que un producto guste a casi todo el mundo. Los seres humanos tenemos gustos diferentes, y cada uno es hijo de una madre y de un padre, es difícil llegar a todos…
Háblame de la FollowMe
Sígueme, sigue la luz. Me encanta que se llame así, es como un bombón. Su nombre forma parte de la esencia del producto, FollowMe es una lámpara portátil, inalámbrica, con baterías, te la llevas contigo, es casi como un gadget.
Cómo llegas hasta ahí?
Me gusta indagar el pasado de la empresa, y a Marset le pedí información de diseños antiguos de hace 20 o 30 años. Entonces Javier Marset me envió un catálogo y descubrí una lámpara de los años 70, que se llamaba Flash. Era una lámpara de sobremesa y me gustaba mucho cómo estaba sujetada la cúpula. Ese fue mi punto de partida. Con el boceto en mano, Javier me aportó su visión de Marketing y me habló sobre un nicho de mercado: las lámparas de batería. Normalmente, éstas tienen una estética de camping, más de batalla, así que empecé a trabajar para hacerla muy atractiva. Y junto con el departamento técnico de Marset conseguimos crear este bombón.
El diseño es una forma de vida?
El diseño es más una forma de pensar, el diseñador es una persona curiosa, te gusta saber el porqué de las cosas, al final es una manera de ver la vida. Cuando viajas miras los objetos de otra manera, estás pensando: ¿y esto cómo se ha producido, y esto de qué material es?
Cómo vienen las ideas?
Principalmente trabajando, las ideas vienen pensando en ellas.
Cómo es una lámpara perfecta?
Creo que la perfección depende de cada uno. Para mí, es una lámpara que me apetezca tener, que me dé una buena luz, una lámpara que me guste que esté ahí.
Y una luz perfecta?
Es complicado porque depende de para qué, qué estado, según la acción que estés haciendo, necesitas un tipo de luz u otra. Mi luz favorita, sin duda, es la del fuego.
Qué te queda por hacer?
Muchas coses. Quiero ser feliz, viajar, tener una familia…Mi objetivo prioritario es la felicidad, y para ello es importante estar cerca de la gente que quieres, mi familia y mis perros.
La mejor recompensa con FollowMe es haber creado algo que haga sonreír a la gente, que le guste tanto como a mí. Significa que es un trabajo bien hecho.