Caramel emite iluminación por reflexión, difusa, suave y cálida. Su difusor esconde la fuente de luz para que el objeto gane volumen y sencillez, y proyecta una iluminación directa contra la pared. La pantalla de vidrio translúcido retiene parte de la luz emitida y se ilumina por dentro, desvelando el material.

Colocadas en repetición o en conjunto, esta colección permite crear composiciones de luz en la pared; cuenta con un accesorio para unir dos o tres lámparas a un solo punto de luz, mezclando tamaños, en tonos monocromos o en distintos acabados, de manera lineal o atómica. Como si fuera un mural, estas composiciones aportan un discurso artístico que ensalza el espacio con una iluminación significativa y llena de color. También se puede aplicar de manera individual.

Esta colección está disponible en tres medidas de 22, 28 y 38 cms de diámetro y en color blanco, verde, azul cobalto y marrón terracota.

Una lámpara con dos propósitos, iluminar y decorar, que reivindica su papel escultórico para aportar diseño y materia lúcida al espacio.