Ginger
de Joan Gaspar , 2016
La colección Ginger destaca por su gran sencillez formal, su presencia leve y su luz directa por reflexión. Un diseño que encaja en cualquier tipo de proyecto. Se edita en dos materiales muy distintos -madera o metal- ofreciendo siempre luz cálida, que no deslumbra y que ayuda a subrayar espacios. La Ginger de pared está disponible en cuatro tamaños que se pueden combinar entre sí formando un conjunto de dos o tres piezas conectadas a un solo punto de luz. Un aplique sofisticado, casi escultórico, la versión más vistosa de toda la colección porque desvela la fuente de luz escondida.
Ahora su edición en metal progresa, y como en una evolución natural, se le aplican nuevos colores: malva, gris piedra y arena. Nuevos acabados discretos, que respetan la sobriedad de la Ginger, y añaden nuevos matices a su iluminación. Además, los tres colores también se pueden combinar entre sí, aportando múltiples reflejos. Un diseño estético, casi gráfico, que en cualquiera de sus acabados consigue un gran efecto visual.
Con estos dos materiales tan diversos –la madera y el metal– Ginger se convierte en una colección polivalente, tanto es así que se incorpora también su versión para exterior cerrando el círculo: Existe una Ginger para cualquier necesidad lumínica y estética.